Bueno, ya he terminado el curso
de francés on-line que me ha tenido copadas las horas estas en las que puedo
ponerme a escribir, y ya me estaba escribiendo encima. Hace mucho tiempo que
tan sólo me comunico compartiendo cosas en Facebook, y eso, la verdad, se queda
un poco corto. Así que vuelvo a mi blog, que me sirve más para desahogar estos
mis achuchones.
Llevo varios días en los que, a
la hora de fregar, cambio la “Hora 25”de La Ser por música, esta noche Sabina.
Y digo que es pasando por la “Mierdatina” porque las noticias, o mejor, lo que
las noticias nos cuentan, parece la tradicional batalla de tomates pero en
lugar de ellos que nuestros ilustres personajes se tiren mutuamente mierda. Y
nos están poniendo la casa perdida.
No sé si a vosotros os pasará,
pero yo estoy harto ya de las noticias estas, de tanta babosidad con la
Monarquía, de tanta aparente inocencia asamblearia, de tanta corrupción y de
tanta mentira, y de la enorme jeta con la que nuestros gobernantes se
despelotan abiertamente de todos nosotros.
Ya olía la
referencia continua a las bondades de la transición, a lo bonitos que fueron
los ochentas, a lo guays que eran todos los políticos que cedieron, a lo listo
que era el Rey, y todos esos Cuentames con los que nos han tenido agobiados
últimamente, cuando veían que se les había ido de las manos ya la cosa. Luego,
tras la paliza de las europeas, va y nos abdican y nos cambian el jefe, y
tenemos las mismas oportunidades de opinar como cuando nos cambian a un
Director General o al director de la sucursal bancaria de la esquina. Y digo
yo: Tanto que le queremos y tan famoso que es, y tan bien que lo va a hacer…
¿Por qué no hacen un referéndum para que se calle tanto rojo? No veas cómo iba
a arrasar el chico y además se iba a legitimar, que no es lo mismo reinar
porque eres el hijo del que puso Franco que porque la gente te ha dicho que sí por mayoría. Creo que ahí Felipe VI se ha equivocado. Pero como no me ha
preguntado, pues él verá.
Parece que
todos estos rajoyes-rubalcabas tienen pánico a preguntar al personal, no sea
que vayan a contestar lo que no quieren. ¿Y si votan que no al Rey? ¿Y si los
catalanes quieren irse? ¿Y si los españoles no quieren reformar la Constitución
y prefieren tener servicios sociales antes que pagar a los bancos? ¿Y si nos
mandan a casa y nos dejan sin trabajo? ¡Vaya mierda de democracia! Si las elecciones son a listas cerradas, y cada partido tiene tantos diputados, y tienen
disciplina de voto… ¿Por qué no va únicamente al Congreso o al Senado un representante o representanta, que diría
aquella, de cada partido con un peso de voto equivalente a su número de
diputados? Nos ahorraríamos una pasta.
Me parece muy
bien que se renueve la generación que detenta el poder. La nuestra ya está para
descansar, oiga, y para asesorar en lo que nos pregunten. Hay un mundo nuevo,
una sociedad nueva y se supone que los hemos educado estupendamente. Dejémosles
que se organicen. Porque si tenemos que analizar nuestra herencia, vale, somos
la generación que trajo la Democracia, vale. Pero ellos lo que ven es la
corrupción del PP, el descojone de lo que el rubalcabismo y otros ismos está
haciendo con el Psoe, lo antipáticos que siempre parecen los de IU y la
vergüenza que son los sindicatos oficiales para los sindicalistas de verdad. No
es extraño que lo quieran cambiar todo. A ver si al menos el cambio
generacional del Rey, y el tener una reina “plebeya” (oig!) y bastante
espabilada hace que la Monarquía felipista nos sirva. Si este chico es tan
listo como dicen, y le ha servido tanto viaje al extranjero, irá haciendo
desaparecer toda la mierda que se ha ido incrustando en los círculos de poder,
como si de un WC mal limpiado se tratara.
La partida
está empezada. Y hay que retirar ya a los jugadores amortizados por sus
desmanes: Los Montoros, las Matos, las Pastor, el Gallardon (¡Por favor! Parece
un ministro de cuando Trento). Solamente me parece capaz de dar juego en esta
nueva temporada Soraya Saez de Santamaria, que es, sin duda, la más lista de
todos (Toma, Cospedal, que sé que la quieres mucho).
¿Y qué decir
de los presidentes de las Autonomías? ¿De esos que no quieren que se vea a los
niños pobres o que a cambio de que le dejen dar cargos a su chica tragan todo
lo que dice Madrid? Lo fuerte es que probablemente,a algunos de ellos los
volverían a votar. Perdón, hay uno al menos que no le ha votado nadie, pero
como su partido no le va a presentar, pues nada.
Total, que así
estamos. Con el Más dando por saco diciendo que quiere la independencia pero
deseando que no se la den porque Esquerra se lo comería, sin contar con que las grandes empresas catalanas no están por la labor, obviamente y pequeño detalle. Al final, será
Felipista (Del Rey, no del otro), ya lo veréis. Tardaremos tanto en ver eso como en ver a los más radicales irse moderando a costa de cargos, sueldos y prebendas. Que el sistema, con
lo que no puede lo compra. Lo siento por los jóvenes ilusionados que creen que
un país se puede gestionar mediante movimientos asamblearios. Que lean libros
como el de “Por
qué perdimos la guerra”, que también está en vídeo para los que hayan olvidado
eso de leer: http://www.youtube.com/watch?v=NMI9rySCHGo
Lamento parecer
reaccionario, chicos. Uno está condicionado por las innumerables asambleas de
a-ver-quien-es-el-más-rojo en la Facultad de Ciencias de Blasco Ibáñez, en los primeros
70, y de ver luego cómo algunos de aquellos super-rojos llegaron a altos cargos
de la derecha (aunque se llamara izquierda) y cómo los tremendos anarquistas
coparon los cargos de los sindicatos "oficiales" y ahí siguen, con su poder omnímodo a base de prebendas y liberaciones. Y recuerda a los
dirigentes de Mayo
del 68, y su evolución posterior. Pero la historia está para conocerla, no
para condicionar el futuro. Ojalá que con los Podemos no pase como con estos o
como con los Hippies, a los que el sistema devoró, y cuando lleguen a puestos
clave puedan hacer realidad al menos alguna de sus premisas.
Habrá que tener cuidado también
no sea que nos estén metiendo, mediante cadenas de TV y técnicas de
intoxicación en las redes (hay empresas que se dedican a esto), alguna criatura
generada artificialmente para quitar los votos a los partidos de izquierdas,
que el maquiavelismo político da para esto y mucho más, e incluso sus propios
protagonistas encumbrados no se estén enterando (o les guste mucho ser el chico
de la
película, que la soberbia es un pecado sin partido), y los periódicos de derechas (empezando por El País) estén colaborando en forjar a martillazos el globo que quitará nutrición a la criatura revolucionaria que ven crecer, mediante el sencillo procedimiento de ocupar espacio en su vivero de votantes.
película, que la soberbia es un pecado sin partido), y los periódicos de derechas (empezando por El País) estén colaborando en forjar a martillazos el globo que quitará nutrición a la criatura revolucionaria que ven crecer, mediante el sencillo procedimiento de ocupar espacio en su vivero de votantes.
Buenas noches y buena suerte.