Muchas gracias a todos los que me habéis felicitado y/o os habéis acordado de mi cumpleaños.
La mejor forma de agradecéroslos es compartir lo que uno aprende con los años, y que intento resumiros. Ni será todo lo que es, ni estará todo lo que debe estar, pero algo servirá:
1: No se para de aprender.
2: No se recupera el tiempo. Hay que disfrutar de cada pequeña cosa, cada segundo del día.
3: "La felicidad no es un camino, es una forma de viajar". Esto lo recibí de nuestro extraordinario maestro de Tai-chi Felix Castellanos y es una gran verdad.
4: Necesitamos que nos quieran. Nunca se agradece bastante a quien de verdad nos ama, y nunca hay que hacer daño a quien nos quiere.
5: Lo que hacemos hoy, mañana nos caerá encima. Más vale ir repartiendo cosas positivas.
6: No se puede amar de verdad, ni hacer nada de verdad interesante, si no se busca la riqueza interior. Hay que tener tiempo para uno mismo, y el espíritu es como el estómago: Si le metes basura, acabas hecho polvo. Hay que cuidarse y cultivarse.
7: Vale más un amanecer en el campo que todas las discotecas, pufes y demás putrefactorios.
8: Hay que hacer el Camino de Santiago, pero cuando no haya gente (Este año habrá demasiada). Y luego, entenderlo.
9: "En lo más duro del combate, sonríe. Pelea con armonía y limpieza y no busques destruir, solamente permanecer" (Esto es del Bushido, mis cuates)
10: "Hay que saber pararse y ver las flores crecer" (Esto también es Bushido puro)
11: El silencio compartido es lo que más comunica
12: Con el tiempo, lo que atesoramos y valoramos son las sonrisas, los amigos, los paisajes, las sensaciones de paz. Y lo que nos duele es no haber sabido querer bastante a quienes hemos perdido, o temer no haberlo transmitido.
"No es solamente lo que has hecho. Es también cómo lo has hecho, y por qué lo has hecho"
Pues eso. el año que viene más ;-)
Los derechos fundamentales de todo ser humano (La sanidad, la educación, la justicia, el derecho a una vivienda digna, a sacar adelante a una familia, a aspirar a una justicia real, accesible y gratuita...), nunca deberían ser objeto de negocio, especulación o privatización. Si un gobierno gestiona mal, cámbiese el gobierno. Pero que no se utilice la rentabilidad como argumento para el saqueo de los bienes públicos. Los derechos no tienen precio, ni son negociables.