No como autor, pero sí como editor, Pierre Attaignant nos hace llegar unas preciosas partituras que interpreta Hopkinson-smith y que pueden dar un bonito ambiente de relajación medieval-renacentista a una pacífica tarde de lectura o simplemente de mirar al campo. Ideal para informáticos hartos de teclas y funcionarios deprimidos por los recortes y las incomprensiones. Siempre nos quedará, afortunadamente, la cultura que no se puede destrozar desde las televisiones.
Buscaros el Cd: Pierre Attaingnant: Preludes, Chansons & Dances for the lute y podréis pensar desde otra perspectiva sobre nuestros salvadores de crisis. Si ellos nos devuelven socialmente al siglo XVI, nosotros podemos disfrutar con aquella música. Lo cual no debe implicar que nos conformemos, ¿eh?
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