Se puede estar o no de acuerdo con los dogmas, pero es evidente que al amparo de las religiones se han creado extraordinarias obras de arte. Aquí tenemos una.
Clemens non Papa es el autor de una de estas maravillas: La Missa pro defunctis que nos recupera The Brabant ensemble. Extraordinario obra que nos transporta a lugares y momentos de paz y reflexión. Buscaros una buena catedral o un lugar adecuado, poneros esto y podéis disfrutar y relajaros, ya que aunque es una misa de difuntos trasmite paz y no tristeza.
Y si este año todavía no habéis ido a Galicia os recomiendo para esta experiencia el Monasterio de Sobrado dos Monxes. Tened en cuenta que sus torres actúan de diapasón cuando suena la campana, y si os situais en la bisectriz podréis sentir un delicioso vibrar, que a más de uno le haría creer actuación divina. Y casi se puede creer por la sabiduría con la que estos maestros construían.
En fin, que todavía nos quedan muchas cosas de las que disfrutar. Que no se enteren los recortadores que las privatizan.
Buenas noches.
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