En Noviembre de 2011 publiqué lo que sigue: VOTEMOS EN COLORES. Sólo ha cambiado lo de Mourinho o Guardiola. ¡Y el Atletic!. De Madrid, claro. Pero decidme si el resto no es de la más pura actualidad.
Me inquietan seriamente los rumores, claramente interesados, de posibles pactos tras las elecciones, entre PP y PSOE. Aparecería como una tremenda traición a quienes votaran al PSOE como voto útil para alejar al PP del poder (Y al revés). Me pareció un error por parte de Felipe plantear tal situación, con lo que implica de aceptación previa de un hecho tan aberrante, de algo que se cargaría definitivamente la ilusión por recuperar la democracia en España. El hecho de que posteriormente lo desmintiera Rubalcaba tiene la fiabilidad que se le puede otorgar.
Pero no nos engañemos: Felipe es un hombre, sobre todo, bien informado. Y cuando plantea tal escenario será porque tiene bases para saber que la situación de tremenda emergencia nacional que justificara eso (o que nos venderían que la justificaba) puede estar ya diseñada, y ser imparable. Y esto se enmarcaría en situaciones parecidas en Europa. ¿Tiene que ver con el incremento esperado de la crisis en Ucrania? ¿Está ya el escenario de los próximos años diseñado? El gigantesco teatro, la tremenda tomadura de pelo que nos hace creer que nosotros, como pueblos, diseñamos nuestro futuro ya no precisa - por puro dominio de la escena - de ocultarse. Las elecciones europeas son un preludio de las generales. La gente no vota a Cañete ni a Valenciano: Vota a Rajoy o a Rubalcaba (Bastante amortizados ambos ya). ¿Van a pactar, al final? En ese caso, deberían ponerlo claramente en sus programas electorales so pena de fraude. Que lo digan. Que se comprometan. Que lo aclaren. Que sea un contrato con sus votantes y si no que se lo demanden.
Hay que plantearse, como vemos, el sentido del "voto útil". Ningún partido alternativo podrá crecer si nos guiamos por él. Y al final, como se decía de la extinta Unión Soviética:
El dirigente del partido en Ucrania tiene los mismos intereses que el dirigente del partido en Siberia, que no son los del obrero ucraniano, ni los del siberiano. Por eso los dirigentes de los partidos son una clase social en si misma que se defiende, se cierra y se aleja de aquellos a quienes dice representar.
¿Y si sube algún partido al poder que quiera investigar de verdad lo que han hecho los que hasta ahora lo han detentado? ¿Y qué pasará si pierden el control de la Fiscalía y de otros poderes del Estado? Hay veces que los "Gobiernos de Salvación Nacional" no quieran salvar precisamente a la nación.
Si nos toman el pelo, al menos hay que ser conscientes. No cómplices.
VOTEMOS EN COLORES
La dicromía está invadiendo España: Todo parece dual, maniqueísta, en blanco y negro, principalmente desde los medios de información, y entre ellos esa televisión pública que iba a ser como la BBC y a veces debería llamarse TeleCentrípeta: Madrid o Barça, Madrid o provincias, Mourinho o Gruardiola, Comisiones o UGT, PP o Psoe…
¿Es que solamente sabemos pensar en blanco y negro?,¿Razonamos solamente con dos posiciones, como los sistemas informáticos? ¿No hay más equipos de fútbol, no hay más sindicatos, no hay más ciudades en España que aquellas por donde pasan los madrileños, o cuyo equipo se enfrenta al Madrid? ¿No hay más partidos? ¿Solamente están esos dos sindicatos? ¡Por favor!
Es hora ya de que los ciudadanos, como afortunadamente va pasando, reaccionemos ante este potente y progresivo encauzamiento de la democracia hacia una disidencia controlada, dentro del espíritu Coca-Cola o Pepsi. ¡La diversidad es riqueza!.
Por otra parte, en la situación actual: ¿Podemos creer que alguno de los dos grandes partidos se va a enfrentar a la banca, siendo importantes deudores de sus créditos? ¿Podemos creer que los grandes aparatos sindicales van a hacer mucha fuerza, cuando dependen de presupuestos, fondos para formación e incluso les pueden amenazar con quitarles plazas de liberados, lo cual implicaría que muchos de sus cargos hubieran de volver a sus puestos de trabajo de origen? El gran teatro se mantiene porque sus actores están especialmente interesados en que continúe: Les va en ello el nivel de vida. Incluso puede parecer que algún limitadito capo autonómico de partido y su mafia mantenedora es más feliz como tímida y blanda oposición, pero ellos, que con una supuesta victoria de otros compañeros de partido más capaces. La mediocridad se va imponiendo en tales estructuras, de donde se expulsa a aquellos que son realmente válidos y, por tanto, peligrosos para tales mediocres. Tenemos políticos y cuadros sindicales (de todos los colores) con demasiados años en el cargo. Unos porque valen, pero otros porque han sabido rodearse de una corte de agradecidos que les blinda contra posibles movimientos de silla.
Lo malo de esto es que este sistema, aparentemente democrático (los que cabalgan sobre él argumentarán tal cosa para que nadie les toque el chiringuito) ha resultado ser un pozo negro que absorbe los recursos del país y de sus clases trabajadoras, desviándolos hacia mafias, grupos de poder, grupos de amiguetes de banco de colegio de pago y otras asociaciones similares. Y han conseguido sembrar un encallecimiento tal de la moral ciudadana que se sigue votando a corruptos e implicados (No es un conjunto musical, conste).
Es hora ya de que el ciudadano de a pie se canse, que deje de permitir que le tomen el pelo. Por eso debemos apoyar la campaña de VOTAR EN COLORES: Votemos a los partidos pequeños, a los partidos locales, a los cercanos, a aquellos cuya honradez se supone porque todavía no han podido tocar el suficiente poder. De izquierdas o de derechas (por favor: No nos pasemos a los extremos). No dejemos que nos pongan etiqueta y nos vuelvan a dividir otra vez en la España roja y azul, porque hay demasiados interesados en dividirnos de forma controlada.
Compartamos la iniciativa. Comentémosla, publicitémosla: Enriquezcamos el país con más espectro de partidos, más opiniones, más posibilidades. Desmontemos las estructuras que nos están llevando hacia el modelo americano, con dos partidos, dos clases sociales: Los muy ricos y los nada ricos, dos bebidas nacionales, millones de pobres y los servicios públicos de pago y robo. Reaccionemos. Vayamos a votar, pero a los otros. No nos quedemos en casa, pues la abstención mantiene el sistema. No nos dejemos engañar por lo del “voto útil”, pues sobre él han cabalgado muchos incapaces y nos han dicho muchas mentiras. VOTEMOS EN COLORES, OXIGENEMOS EL PAÍS, RECUPEREMOS LA DEMOCRACIA REAL.