Los derechos fundamentales de todo ser humano (La sanidad, la educación, la justicia, el derecho a una vivienda digna, a sacar adelante a una familia, a aspirar a una justicia real, accesible y gratuita...), nunca deberían ser objeto de negocio, especulación o privatización. Si un gobierno gestiona mal, cámbiese el gobierno. Pero que no se utilice la rentabilidad como argumento para el saqueo de los bienes públicos. Los derechos no tienen precio, ni son negociables.


miércoles, 27 de junio de 2007

Berlín - Reconocimiento inicial

Salimos ayer para Berlín, con Air-Berlín, claro. (Mantenimiento y organización alemanes, escala en Palma de Mallorca). Vuelo sin problemas, con los despistes propios de cualquier aeropuerto español en Palma: Cambios de puertas, retrasos, etc.
Llegamos a Berlín-Tegel a las 22:30. Taxi al hotel. Mucha distancia, 20 €. Hay autobús también, pero como llegamos de paletos y con las maletas, y ya es tarde para los alemanes, un lujo es un lujo, y barato. El hotel es el Ibis Mitte, en Prenzlauer Alee, cerca de Alexander Platz, nudo de comunicaciones. Sitio estupendo. Nos encantan los Ibis por su relación calidad-precio. Este es un hotel tranquilo en un sitio adecuado, a un precio adecuado también. Habitación en el 7º piso, vistas estupendas.

Nos habían recomendado el Park-Inn, pero no tenían plaza para el rango de días que queríamos. Además, luego nos pareció demasiado grande, demasiado concurrido (Muchos autobuses llenos de españoles y turistas en general). Nosotros somos ibiseros desde hace mucho tiempo y así cumplíamos el objetivo inicial del viaje: convivir al máximo posible con la vida normal de los alemanes, ya que el Ibis es más de negocios y profesionales. Mucho currante y menos turistas.

Desde el hotel nos recomiendan zenar en Kollwitz Platz. Zona de chiringuitos y gente jóven. LLena, pero sin ruidos (Al loro: Esto es un país civilizado, la gente se divierte pero procura no molestar). Lamentablemente, dadas las horas, dan solamente copas, así que bocata queso y cerveza alemana en el hotel y mañana será otro día.

El otro día que es mañana:

Hoy toca pateo por Berlín, reconocimiento inicial. Cual buenos guiris recorremos Unter der Linden y compramos en Información las tarjetas de transporte para toda una semana. Esto es realmente recomendable, dado que las dimensiones de Berlín son absolutamente inabarcables andando y que el transporte público es muy bueno.

También compramos las tarjetas de entrada a los museos por tres días. Craso error. No sale nada rentable. En primer lugar, no todos los museos están incluidos, y en segundo lugar, en tres días no tienes tiempo de ver todos los museos incluídos, obviamente. Además, al tercero estás agotado, y te da muy igual lo que estás viendo. Así que no recomiendo para nada esto. Vale la pena elegir el museo, pagar y verlo con calma, y luego dejarte tiempo para descansar hasta el próximo, para no coger una “Mueseitis”.

Comemos en Nicokai Viertel, barrio antiguo reconstruido junto al Spree: “Brauhaus Georgbraeu”. Muy bien, oiga. Típical guiri berlines, con mucha cerveza, Rindergoulasch y Schnitzel. Más barato que en España, seguro (35,40 € en terraza, dos personas). Hay muchos aborígenes también, lo cual demuestra que no hemos elegido mal el sitio. Recomendamos el barrio por su ambiente, especialmente por la noche. Muy turístico.

Terminada la comida, ante nuestro nivel de agotamiento y calor, nos subimos al barquito que da paseos por el Spree: 9 €/persona. Timo gordo: Te anuncian una hora, que en realidad es media porque la otra media es para volver. Pero no está mal la vista, y al menos descansas. Desde el barco se ve a la gente en las “playas” del Spree tomando el Sol…. No nos extraña que cuando lleguen a Denia o a Jávea se queden flipados, porque si eso son playas…

Luego, ante la continuación del calor y del cansancio, cogimos el autobús 100, que hace un recorrido más o menos turístico. Ahí vas apreciando lo inmensa que es esta ciudad. Recomendable. Bajamos en Zoologischer Garten y vemos la Kaiser Wilhem Gedächtniskirche, corazón del antiguo Berlín occidental. Interesante la nueva capilla octogonal. Pateamos la Kurfürstendamm, mezcla de C/ Colón y Diagonal a lo bestia: Boutiques de lujo, mucha gente, muy grande todo. Nada diferente de otras ciudades. Capitalismo puro.

Estamos ya agotados. volvemos al hotel con el autobús 100 de nuevo. Bajamos en Alexander Platz y cenamos en el Biergarten del hotel Park Inn. Muy bien, oiga, tipico berlines: Gente muy amable, mucha cerveza muy, muy buena, brackwurst y todo eso. 12 €, palabra.

El día ha sido agotador, pero tenemos una idea de Berlin y de que nuestra costumbre de patear las ciudades rayando el mapa aquí es inalcanzable, así que nos plantearemos las cosas con calma.

1ª conclusión: Berlín es una ciudad muy acogedora, los berlineses son muy amables y los precios son menores que en Denia, desde luego. No pinta mal la cosa…

Tenéis más entradas sobre este tema en el submapa (submenú) dedicado:

EBDA - Viajes - Berlín

Y, desde luego, el  Mapa general del blogdonde podéis entrar el resto de entradas y submapas que voy añadiendo. Tenéis también a vuestra disposición el grupo de Fecebook Mirar Lejos, cuya temática es paisajes, viajes, etc.

Muchas gracias por vuestra atención y espero veros en otra entrada de este blog. 

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