Buenas noches y feliz 2014.
¿Qué tal habéis pasado la entrada de año? Espero que bien. Los que hoy nos hemos quedado en casa hemos podido constatar el retorno de TV1 a los años 60, como tantas otras cosas. ¿Será por el efecto de tanto "Cuéntame"? En general, la televisión incrementa su deplorabilidad, salvo honrosas excepciones. Y es consolador volver un rato a la música, allá donde los mecanismos de gestión de masas no tienen interés en acudir, bien por su baja rentabilidad debido al poco caso que les haría el personal inmerso en ellos como a la casi total garantía de que, quien por estos mares navega, ya tiene formada su idea sobre muchas otras cosas y no nos van a vender la moto. por cierto, ya hablaremos de esto.
Volviendo a la música, no os perdáis esta interesante recopilación que nos ofrece Alia Musica, donde podemos encontrar extraordinarias obras de entre los siglos XII y XIV, con enlace con nuestros viejos amigos, ya comentados, Hildegard (Von Bingen) y Alfonso (X El Sabio). No os perdáis la pista 5, con una pieza del Roman de Fauvel, que alude a la corrupción de la corte de Felipe IV de Francia (¿Os suena?).
Puesto que los milagros y la música medieval están muy relacionados con el Camino de Santiago, quiero dedicar especialmente esta entrada a mi amigo Javier Quirós, con quien tuve la suerte de hacer parte de El Camino y que tanto trabaja desde Perú por esa Iglesia que es la que tiene que ser y no la que aquí tenemos oficialmente. Un abrazo a todos los Javieres que ponen luz en esa oscuridad.
Dicho lo cual os dejo con un año por delante y la tarea de conseguir que sea mejor que el 2013. A ver si conseguimos que no nos roben tanto y nos deshacemos de tanto parásito.
¡Animo!
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