Los derechos fundamentales de todo ser humano (La sanidad, la educación, la justicia, el derecho a una vivienda digna, a sacar adelante a una familia, a aspirar a una justicia real, accesible y gratuita...), nunca deberían ser objeto de negocio, especulación o privatización. Si un gobierno gestiona mal, cámbiese el gobierno. Pero que no se utilice la rentabilidad como argumento para el saqueo de los bienes públicos. Los derechos no tienen precio, ni son negociables.


martes, 28 de enero de 2014

Música recomendada: Chants de l'amour divin - Venance fortunat



Os recomiendo especialmente esta obra para  poder alejaros de tanta noticia mísera y darnos un poco de esperanza a todos. 

Ánimo, que al final ganarán los buenos.

No hay comentarios: