Los derechos fundamentales de todo ser humano (La sanidad, la educación, la justicia, el derecho a una vivienda digna, a sacar adelante a una familia, a aspirar a una justicia real, accesible y gratuita...), nunca deberían ser objeto de negocio, especulación o privatización. Si un gobierno gestiona mal, cámbiese el gobierno. Pero que no se utilice la rentabilidad como argumento para el saqueo de los bienes públicos. Los derechos no tienen precio, ni son negociables.


jueves, 15 de marzo de 2018

La poesía de Pi

Hoy, día del Pi=3.14159 26535 8979 32384...

En el curso 69/70, primero y único de mi Ingeniería Industrial (luego me pasé a Físicas, de lo que me he alegrado siempre, cada uno tiene su camino) teníamos una profesora de matemáticas que fue, según contaba, la primera ingeniera industrial de Barcelona. Nos enseñó esta poesía para recordar los decimales de pi (al menos los primeros). Entonces no teníamos ordenadores ni calculadoras, usábamos reglas de cálculo. El número de letras de cada palabra indica el decimal, en su lugar correcto.

Soy y seré a todos accesible
3     1 4      1 5       9
mi nombre tengo que daros
2   6           5        3     5
cociente diametral siempre inmedible
8            9              7            9
soy de los redondos aros.
3     2   3   8             4

Vaya en recuerdo de Dña Carmen Segura. Que, por cierto, un día de los de huelgas y manifestaciones les dijo a las tres chicas que había en clase (éramos unos 70) que no se metieran en esas cosas, que no era de señoritas. Imaginaos el cachondeo general. Y es que entonces, aún, ser ingeniero era un estatus, e ingeniera no veas.

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