Los derechos fundamentales de todo ser humano (La sanidad, la educación, la justicia, el derecho a una vivienda digna, a sacar adelante a una familia, a aspirar a una justicia real, accesible y gratuita...), nunca deberían ser objeto de negocio, especulación o privatización. Si un gobierno gestiona mal, cámbiese el gobierno. Pero que no se utilice la rentabilidad como argumento para el saqueo de los bienes públicos. Los derechos no tienen precio, ni son negociables.


sábado, 23 de noviembre de 2013

Documental recomendado: Cosas para pensar

Si tenéis la suerte de poder seguir un documental en francés, no os perdáis este, porque resulta que en inglés curiosamente va desapareciendo de dónde estaba:

Podéis consolaros con el laúd veneciano.

Buenas noches,

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