Los derechos fundamentales de todo ser humano (La sanidad, la educación, la justicia, el derecho a una vivienda digna, a sacar adelante a una familia, a aspirar a una justicia real, accesible y gratuita...), nunca deberían ser objeto de negocio, especulación o privatización. Si un gobierno gestiona mal, cámbiese el gobierno. Pero que no se utilice la rentabilidad como argumento para el saqueo de los bienes públicos. Los derechos no tienen precio, ni son negociables.


martes, 4 de marzo de 2014

REFLEXIONES SOBRE LO QUE PASA EN UCRANIA

Como cualquier otro ciudadano, recibo las informaciones sobre lo que está pasando en Ucrania filtradas por el tamiz de las agencias de información y de los medios que las transmiten, con lo cual, como siempre, la idea que nos podemos ofrecer sobre las raíces del tema y su alcance posible pueden distar mucho de la realidad. En estos casos, lamentablemente, siempre la realidad dista mucho de sí misma, puesto que está manipulada, tergiversada e interpretada de mil modos y en mil escalas. Por tanto, esto no es más que un frágil ejercicio de reflexión con muchas limitaciones y lagunas.

Pero creo importante compartirlo con vosotros. De alguna manera, me ha dado escalofrío estos días ver con qué grado de ignorancia mucha gente, sobre todo gente joven, que es la que más futuro se juega, se enfrenta a estas noticias con una mezcla de pasotismo y cara de “¡Qué rollo!”, en un alarde de estulticia e irresponsabilidad hacia su propio futuro, demostrando, una vez más, el triunfo lamentable de las políticas de educación pre-wertianas que los distintos gomierdos de esta malograda democracia han practicado, hasta conseguir unas generaciones carentes de anticuerpos, en su mayoría, contra tomaduras de pelo tales como se evidencia que han sido los regímenes impuestos por la derecha, tanto a nivel nacional como  autonómico.

Volviendo al tema, Ucrania se encuentra, como otros países nacidos de la desintegración de la Unión Soviética, en la zona de choque histórico entre dos placas tectónicas geopolíticas: Los imperios europeos y el imperio ruso. Como en otras ocasiones, lo que ahora se está manifestando es el resultante de la energía potencial derivada de estas tensiones inter-placas, pero con algunos puntos sobre los que procede preguntarse:

¿Ha sido realmente espontaneo el movimiento ciudadano que nos ha traído hasta esta situación? Vale que las circunstancias internas no fueran muy afortunadas. Pero... ¿Las dimensiones, la duración, el objetivo de hacer que Ucrania “se pasase” a Europa con armas y bagajes son independientes de la situación estratégica del país, de sus recursos naturales, de su interés como paso y puente de gasoductos y oleoductos?

¿Ha jugado sucio Estados Unidos interviniendo – si es que lo ha hecho – en territorio de claro interés estratégico para Rusia, sin recordar el pacto que le permitió, en su momento, campar a sus anchas por Irak sin que Rusia le molestara?

¿Está Putin defendiendo meramente un interés patriótico? ¿Cuál es el peso real en Rusia de las empresas de gas y de petróleo con intereses en Ucrania? ¿Qué fuerzas mueven a los tanques rusos? ¿Nos creemos que las guerras se hacen por ideología, o que siempre hay una ideología a mano para tapar el interés económico? ¿No fueron los nazis una criatura de los industriales alemanes? Hay mucho que rascar en esto.

¿Está enterándose la Unión Europea de lo que realmente puede pasar? ¿Estamos bien defendidos los europeos por unos políticos que – al juzgar por las imágenes de los noticiarios y los hechos aparentes – más bien parecen unos señoritingos y señoritingas más preocupados de las ñoñeces de la aburridísima vida centroeuropea que de atender a las necesidades de sus inocentes electores?

¿Existe realmente una Otan unida y capaz de plantarle cara al oso ruso, por mucho que nuestros expertos digan que a Rusia le iría mal una acción bélica? ¿No saldrían a relucir las cobardías e intereses de los distintos estados? ¿Estamos ante una reedición de la crisis de los sudetes? ¿Se van a jugar los franceses o los británicos un bombazo por defender  a los ucranianos?

¿Le importaría un rábano a Estados Unidos desarrollar ahora una guerra en pleno territorio europeo? ¿Nos necesita como aliados? (Por supuesto, pasarán por Rota y por Morón cuando y como quieran, como siempre, y nosotros, paletos de mierda, tan contentos porque los guardianes de los misiles nos alquilan casas y consumen en nuestros bares) ¿Eliminaría, de paso, un rival económico  dejándonos “planchados”, entre ellos y los rusos, mientras potencia su industria de guerra? ¿Volvería a quedar la petulante, decadente, insolidaria e incapaz Europa deudora de unos y otros, repartida como botín?

En un siglo en el que toda la economía bascula hacia el Pacífico (El siglo XX fue el del Atlántico, el XXI será el del Pacífico como eje económico y de desarrollo), la minúscula península de Eurasia que en realidad constituye la orgullosa Europa ha perdido todo su protagonismo, aunque los británicos y los franceses sigan queriéndose creer grandes potencias. Solamente Alemania, en su patética carrera para constituirse como Imperio Central y rodearse de estados-tapon, parece que ha entendido a largo plazo el futuro. La reserva germánica vuelva al Báltico, (Y como siempre, pagarán el pato los polacos), que tampoco olvidan la historia:

En estos movimientos nadie es inocente, solamente los pobres ciudadanos que pueden creer que actúan por iniciativa propia, sin darse cuenta de que son peones y víctimas de movimientos estratégicos. La 1ª Guerra Mundial  empezó por un conflicto con independentistas de Los Balcanes. La 2ª, con la Guerra de España de 1936, ante la que todos los que debieron reaccionar decían vaguedades y estupideces parecidas a las de ahora, y la mencionada Crisis de los Sudetes, donde se evidenció la más absoluta cobardía a nivel de gobiernos. ¿Han cambiado las cosas?

Creo sinceramente que la gente debería estar más preocupada. Mientras los lobos liberales del FMI y acólitos (Presididos por esa señora  bien que pide ganar los sueldos mientras se embolsa millones) se esfuerzan en arruinar a los ciudadanos de uno y otro país, puede estarse montando un bacalao histórico.

Seguiremos con el tema, que ya es muy tarde. Y hablaremos de los chinos.

1 comentario:

José Espí López dijo...

Me parece un análisis magistral. Ese es el punto de vista exacto, en mi opinión.
Un saludo, Angel.
Pepe Espí.