Queridos todos:
He recibido tantas muestras de
apoyo que considero procedente una explicación general, a la que remitir a
todos aquellos que os interesáis por mi estado, que afortunadamente es
estupendo, excepto algunas reparaciones pendientes que os voy a detallar:
Allá por 1992, en pleno proceso
de oposiciones para poder consolidar mi plaza en la Generalitat Valenciana (yo
venía del Insalud, interino perenne hasta esa convocatoria), me rompí el pie
derecho cruzando la vía del “trenet” (entonces no había tranvías, jóvenes
míos). Tras muchos años de Artes Marciales, consideré aquello una tontería
hasta que, cuando tenía el pie hinchado, me acerqué a urgencias, donde me
hicieron una escayola “de becario”, como diría después algún facultativo
experto.
Pasado el tiempo y abierta la
escayola, bien por la tardanza o por la misma, el pie recuperado no era tal,
sino un amasijo de huesos necrosados y deformidades, que entre otras cosas
condicionó mi calzado y mi caminar en el futuro.
Eso no impidió los Caminos de
Santiago, las marchas montañeras y muchas sesiones de Aikido y Kung-fu. Pero
está claro que el cuerpo tiende a corregir deformaciones, y el andar mal hizo
que mis rodillas y mis caderas fueran degenerando, como bien mi predijeron mis
compañeros de la Consellería expertos en el tema. Pero… ¿qué iba a hacer?
¿Pararme? ¿Dejar de caminar a Santiago?... No estaba en el programa.
Vivir, ser libre, andar, cuesta. Tiene
sus hipotecas. Pues vale. Es evidente que cada uno gasta más aquello que más le
gusta usar (atengámonos al tema y no entremos en disquisiciones que no proceden aquí).
Así es que como karateka, aikidoka, kungfuteka, caminante y montañero uno ha ido utilizando su aparato
locomotor hasta que se ha gastado, mire usted, pura resistencia de materiales.
Total, que primero fue el menisco
(2001), luego la prótesis
de cadera izquierda (2006) (Sobre ella podéis ver esta entrada del blog), y ahora
me toca completar todo el tren de aterrizaje, porque el estado de mis
articulaciones es tal que ya cualquier paso es doloroso, y un paseo es
imposible.
Así que ahora viene la prótesis de la rodilla
izquierda. Así completo un lado totalmente protésico, y
se puede abordar
posteriormente la cadera derecha y la rodilla derecha. Ello no solucionará el
problema principal: El pie derecho hecho polvo, origen de todos mis males. Pero
facilitará mi locomoción para una calidad de vida normal, Es una inversión de
la Seguridad social para no incurrir en mayores costes de mantenimiento por
inutilidad (Hablamos de la locomoción, entiéndase).
Afortunadamente, aún disponemos
de una sanidad pública extraordinaria, que a poco inteligentes que fuéramos
deberíamos esforzarnos en defender y conservar a toda costa. También
afortunadamente las técnicas quirúrgicas han evolucionado maravillosamente y
cómo podéis ver en los vídeos que os enlazo no es más que una delicada
operación de carpintería.
Por mi parte, confío totalmente
en los profesionales encargados de estas cosas, y me felicito por estar en una
sociedad en la que estas dolencias tienen reparación. Tenemos que apoyar que el
alcance de estas coberturas se extienda, y no se reduzca. Cuando las ideologías
están tan discutidas, el derecho a la salud, a la educación y a una vida digna
no tienen que ser patrimonio de unas siglas, y menos negocio para otras.
Pues eso, mañana 7 a partir de
las 7 mi rodilla será una de esas que abren en el vídeo. Ya os contaré la
operación desde dentro.
Gracias a todos por vuestro
interés y apoyo. Otro día cualquiera de vosotros o de vuestros familiares puede
precisar ser paciente de nuestro sistema de salud. Defendedlo desde ya. Tenemos
profesionales excelentes, equipos excelentes y conocimientos excelentes. Como
dice el Cantar del Mio Cid: “¡Qué buen vasallo si tuviera buen señor!”
Busquemos que el señor sea el
pueblo, pero un pueblo bien dirigido.
1 comentario:
Ángel, espero y deseo que la operación sea
todo un éxito y que pronto estés de nuevo en plena forma.
Un abrazo,
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